lunes, 15 de febrero de 2016

Capitulo 14 .- extraccion


Helena                                                                                                                  

-¡Que conchesumadre fue eso! – Grite aun asustada mientras que me encontraba cerca de la ventana.
  
–Que fue eso…

Elisa se cayó al piso con una cara que mostraba terror, a pesar de que ya hemos pasado por algunas cosas peligrosas esto le rebalso el vaso.
 
-¡A moverse, no nos podemos quedar quietos! –Grito Daniel -¡Tenemos que seguir moviéndonos!

 -¡Omar, a la ventana! –Dijo Elisa mientras se dirigía con apuro hacia la puerta – ¡Voy a comprobar si todavía están con nosotros!
 
-¡voy contigo! -Hablo enrique mientras tomaba su arma – ¡Es peligroso que vallas sola!

 Casi al mismo tiempo que lo dijo ya estaba saliendo por la puerta negra que daba al pasillo.


-¡Helena! ¡Ve a la entrada y ayúdalos! –Dijo Daniel con ímpetu.

 Daniel corrió hacia la ventana e hizo una postura lista para disparar hacia lo que hubiera allí abajo, luego de eso yo empecé a correr hacia el pasillo, luego hacia las escaleras que baje con gran rapidez y cuidado para no caer rodando por mi apuro; Cuando llegue estaban arrastrando a los dos dentro del edificio.

 -¡¿están bien?! –Grite mientras me acercaba rápidamente a ellos.

 -Ana… Ana está muerta –Dijo enrique con una voz que revelada algo de furia y tristeza -¡Voy a mutilar a ese maldito hijo de perra!

 -Aunque Alfred esta solo herido –Prosiguió Elisa seriamente mientras apuntaba hacia el exterior con su ametralladora –Debemos pedir una evacuación, ¡ahora!
 
Alfred respiraba pesadamente, esto solo demuestra todo el dolor que siente, posiblemente tiene algún hueso roto, no me gustaría estar en sus zapatos.
 
-Ya no podemos subir –Les hable mientras miraba una puerta de otro departamento. –Tenemos que cambiar de posición.
 
Les apunte hacia la puerta.

 -Enrique, destroza esa puerta.

 El camino hacia la puerta, le apunto hacia la cerradura y le disparo, luego pateo la puerta abriéndola de golpe, un grito se escuchó desde el interior.

 -Hay…todavía hay civiles –Dijo Enrique mientras bajaba su arma.

 -¡¿Qué?! –Dije algo sorprendida mientras caminaba hacia el interior del lugar –Se supone que no deberían haber civiles aquí después de la evacuación…

 -¡Acaso crees que dejare mi casa! –Dijo un que a la vista se podría decir que ronda entre los treinta y los cuarenta, tiene una barba de algunos días y detrás de él había un niño que se aferraba escondía detrás del hombre -¡¿Y además por qué demonios le dispararon a mi puerta?!

 -¿Cree que solo usted tiene problemas? –Dijo Elisa mientras arrastraba a Alfred hacia el interior del edificio.
 
-¡¿Qué mierda hacen?! ¡Fuera de mi hogar! –Grito el hombre enojado -¡Larguen-.
 
-¡Me vale una puta mierda lo que digas! ¡Acaba de morir mi compañera y a ti solo te importa que nos vayamos! –Grito Elisa enojada haciendo que todos nos calláramos. –Perdón…
 
-Perdón… Esto ha sido difícil también para mí –Dijo el hombre. –Pasen, no hay problema.
 
Dejamos a Alfred en un sillón, luego arrastramos el cuerpo de Ana hacia una habitación y la cubrimos con una manta que nos dio ese hombre.
 
-Iré a avisarles a los otros dos –Dijo Enrique mientras se dirigía hacia la puerta rota. -traeré los equipos de comunicación.

 Pasaron algunos minutos hasta que volvieron los tres con algunas cajas, luego volvieron a subir, repitieron esto unas tres veces más.
 
 -¿Y cómo les fue? -Pregunto Elisa mucho más calmada.
 
-Si...bien -Respondió Omar algo cansado. -¿Y ustedes?
 
-Bien...
 
-Me alegra saberlo -Dijo Omar.
 
-¿Y ahora qué? -Pregunto Daniel.
 
Enrique estaba sentado revisando su arma y el niño se asomaba cautelosamente por la ventana.

 -Hay que entablar comunican y pedir una extracción, Alfred no aguantara mucho si sigue así.

 -Daniel, ¿sabes si esa radio funciona? -Pregunto Omar.
 
-Sí, funciona -Le respondió. -¿Es que acaso te estas poniendo viejo y ya no recuerdas?
 
-Como me gustaría golpearte algunas veces -Le dijo Omar. -Pero ahora ponte a trabajar y conecta una señal estable.

 -A la orden -Respondió Daniel. -Aunque no se cuánto se puede demorar.
 
El hombre estaba sentado afilando un cuchillo y yo me acerque.

 -Hola.

 -Ah, hola
 
-Creo que empezamos con el pie izquierdo.
 
Si...perdón por lo de antes.
 
-Yo también le pido disculpas, el ambiente no te deja descansar.
 
-Si...todo se fue a la mierda...
 
-Sí, esto es mundial...otros países están pasando por lo mismo...
 
-ohh...-Dijo tristemente.

 Enrique y Daniel se encontraban revisando la radio mientras hablaban animosamente.
 
-¿Y la niña? -Pregunto Daniel mientras prendía la radio.
 
-¿La niña? -Respondió enrique confuso. -¡Mierda! ¡La niña!

 Enrique tomo su arma y salió rápidamente al pasillo, Elisa solamente lo miro y siguió haciendo guardia al lado de la puerta.

 -¿Hay una niña por aquí? -Pregunto el hombre algo preocupado.

 El niño estaba sentado a su lado mientras que note que me observaba a cada movimiento que yo hacía.
 
-Sí, estaba escondida en el tercer piso.

 -ohh...y a ellos dos que les paso.
 
-Ella en un descuido quebró la baranda  y el la trato de tomar pero cayeron los dos...

 -Te doy mi pésame -Dijo mientras me miraba como si sospechara que le mentí.
 
-¡Sí! -Dijo Daniel entusiasmado. -La señal está estable y no tengo idea porque antes no lo estaba...

 -Déjame hablar a mí -Le dije mientras me paraba y me dirigía hacia su lado.

 -La señal es inestable y no sé por qué está ocurriendo -Me hablo Daniel.-Te recomiendo que te apures.
 
Enrique vuelve con la niña y la deja cerca del sillón.
 
-Aquí Delta, tenemos un hombre caído y nuestro líder se encuentra herido, pedimos extracción inmediata, repito, aquí Delta, tenemos un hombre caído y nuestro líder se encuentra herido, pedimos extracción inmediata -Repetí esto por algunos minutos esperando a que alguien contestara.

 Pasaron alrededor de seis minutos y...

 -Base a Delta, Base a Delta -Se escuchó una voz de mujer a través de la radio.
   
Daniel se acercó y lo tomo.

 -Aquí Delta -Respondió con algo de emoción. -Se escucha fuerte y claro.
 
Cuál es su situación.
 
-Tenemos una baja, nuestro líder se encuentra herido y además encontramos tres civiles
 
-Recibido, enviare un grupo de extracción al lugar en donde enviaron la señal en cuanto consiga los hombres necesarios, la cosa esta movida por aquí, resistan hasta entonces, corto y fuera.
 
La comunicación se cortó y luego Daniel me miro como si fuera el día más feliz de su vida; Enrique cambio de lugar con Elisa, el hombre amablemente nos dio comida que tenía guardada en su despensa, con niños entablaron una conversación rápidamente, pero nosotros aun no podemos descuidar por lo que vimos, es mejor no decirle a ellos dos para que no entren en pánico aunque con la niña no sé cómo puedo hacerlo, ella es al parecer la que tiene más experiencia con esa cosa; El tiempo comenzó a transcurrir rápidamente mientras que disfrutábamos de una pequeña y momentánea paz armada...ya habían pasado cuarenta y tantos minutos.

 La radio comenzó a sonar nuevamente.

 -Les recomiendo subir a una posición elevada, esta cosa no es exacta y no quiero que ellos vuelvan con las manos vacías.

 -¡A la orden! -Dijo Elisa contestando. -Tengo una bengala.

 -Regresen sanos y salvos a la base, les espera mucho trabajo, corto y fuera.
 
Empezamos a tomar todo los que podíamos, incluso los niños estaban ayudando a cargar algunos cargadores y Enrique carga el cuerpo inerte de Ana mientras que Daniel cargo a Alfred, subimos por las escaleras con toda la velocidad que podíamos y con mucha precaución a lo que fuera, cuando llegamos Elisa uso una bengala y después el humo comenzó a esparcirse, a lo lejos se veían dos helicópteros, poco después de que ella la hubiera encendido comenzaron a acercarse hasta donde nos encontrábamos, Daniel dejo a nuestro jefe en el piso y se acercó al borde del edificio y comenzó a disparar.

 -¡Estamos llamando la atención de algunos que no quieren ser nuestros amigos! -Grito mientras disparaba.

 El helicóptero ya se encontraba a nuestro lado, dos personas se encontraban a cada lado de la maquina controlando lo que parecían se ametralladoras pesadas acopladas a este, el que estaba hacia el vacío no paraba de disparar en ráfagas.

 Enrique subió rápidamente a Alfred, luego se subió el, tome la mano de la pequeña y subí al helicóptero que en un instante comenzó a elevarse, casi al mismo tiempo el otro helicóptero se posiciono para que los demás pudieran subir, los vi correr y a Daniel cargar el cuerpo de Ana para luego seguir hacia su salida, los otros ya se habían subido, vi como su cuerpo salpico sangre, habían pasado algunos y ahora le estaban disparando.
 
-¡Nooo! -Grito Enrique a mi lado.- ¡Malditos!
Tomo su arma y comenzó a dispárales pero no le dio a ninguno, ya nos habíamos alejado mucho como para poder apuntar bien, el otro grupo también los acribillo y comenzaron a elevarse, mire a Enrique con una sonrisa que demostraba algo de tristeza, a mi espalda se escuchó una explosión.

 -¡Depredador uno cayendo! -Se escuchó en la radio de este helicóptero.
Me di vuelta y pude observar como se estrellaba contra el edifico, rápidamente los que estaban en las gatling comenzaron a disparar.
 
-¡Antiaéreo en la calle! -Grito uno de ellos.
   
-¡Prepárense para el impacto! -Grito el piloto.
   
Sentí que algo atravesó el metal, sentí pánico y el helicóptero empezó a girar sin poder estabilizarse...


 _____________________________________________________________________


Hola, soy el autor, si tienen alguna opinion sobre lo que deberia mejor por favor ponganlas en los comentarios y si les gusto tambien (constructiva)
Gracias por leer el capitulo.
se despide por el momento, Mr.S




miércoles, 3 de febrero de 2016

Capitulo 13: En la ciudad




Alfred                                                                                                               

-Seis abajo en la calle, ¿disparo? –Dijo Helena.

-No, imagínate que pasaría si nos descubren.

-¿entonces nos apartamos de las ventanas? –Pregunto Enrique.

-No, solo mantengan el ojo encima y hablen más bajo, no queremos que nos vean  -Les dije mientras me dirigía hacia el interior del edificio.

-¿Cuánta comida nos queda? –Le pregunte a  Ana mientras observaba una mochila que contenía raciones de comida.

-Dos días a lo más pero si usamos una sola tendremos para cuatro –Respondió Ana mientras revisaba el su arma.

-¿Y las municiones?

-Trece de cinco cincuenta y seis milímetros, ocho granadas del cuarenta, dos cargadores del rifle y cuatro de nueve milímetros…nos estamos quedando cortos –Respondió mientras revisaba una caja y su cara mostraba que se encontraba cansada.

-Daniel, ¿y  la comunicación?, algún recado de los de arriba.

-Todavía nada nuevo, la única información que se mantiene es que los que están en la ciudad deben tratar de asegurar áreas…solo eso, tratar de mantener el poder tanto como sea posible –Respondió y tenía la misma expresión cansada que Ana.

-Se merecen un merecido descanso, duerman y yo hago guardia –Dije hablando hacia todos.

-¿Estás seguro? –Pregunto Helena

-¡Si! Que es lo peor que puede pasar, además yo ya dormí –Les respondí alegremente mientras sonreía.

Todos me respondieron afirmaciones en tonos alegres o muy parecidos, como nos estábamos alojando en un edificio aleatorio en la ciudad solo pudimos encontrar dos camas así que solo dos mujeres durmieron ahí  y todos los demás durmieron en el sillón como pudieron e incluso en el piso.

La sala en la que me encontraba  era de un color naranjo oscuro, por las ventanas se podía mirar hacia el exterior pudiéndose observar algunos edificios semi-destruidos, en unos pocos días todo cambio para mí y toda la gente que sucumbió a esto…

El tiempo parecía que pasaba más lento que lo normal, afuera del edificio las patrullas aún continuaban ahí esperando cualquier cosa, seguí esperando mientras me senté frente a la ventana recibiendo el sol en mi cara, el viento parecía aullar a medida que golpeaba la ventana, solo sentía sentimientos de soledad, luego se escucharon algunos pasos en el pasillo, rápidamente me dirigí a despertar a los demás que se trataron de preparar como pudieron pero aún se encontraban un poco adormilados, nos acercamos a la puerta y con sumo cuidado la abrimos, cuando ya teníamos visión del pasillo no pudimos ver a nadie…

-Helena, Henrique, vayan hacia la izquierda por las escaleras, Omar y Daniel, se quedan en la  habitación y ustedes dos síganme –Hable mientras pensaba como encontrar a los que hicieron esas pisadas.

Solo hicieron una señal de aprobación y cada uno fue por su lado a investigar.

Entre en la habitación de al lado, revisando rincón por rincón pero nada había ahí, seguí a la otra habitación pero nada otra vez, caminamos hasta la otra pieza…nada, seguimos de la misma forma hasta la última habitación pero  nadie se encontraba allí…

Tome mi radio y llame.

-Helena, ¿me copias? –Dije hacia la radio.

-Te escucho claro y fuerte –Respondió ella.

-Dime donde estas, aquí no hay nadie.

-No hemos avanzado mucho, estamos en el piso de abajo.

-Ustedes dos no se muevan de donde están, bajo enseguida.

Fuimos rápidamente a donde se encontraban ellas dos, algunas puertas se encontraban abiertas que seguramente ya habrán revisado, luego de eso seguimos hacia las demás habitación pero se repetía lo mismo, no se encontraba a nadie y eso me preocupa, escuche a alguien pero no saber dónde está no me gusta. Seguimos avanzando, volvimos a entrar en una de ellas, volvimos a mirar…

-¿Escuchan eso? –Pregunte.

-qué cosa –Respondió Elisa.

-Sí, yo escucho algo –Respondió Enrique.

-adentro de ese mueble…prepárate a disparar, yo lo abriré.

-A la orden –Respondió Ana.

Me acerque hacia el mueble de la cocina y lo abrí rápidamente.

-Ahhhhh –Grito una niña que se encontraba al interior.

-Pero si solo es una niña –Dijo Daniel.

-No te haremos daño –Prosiguió Elisa.

-Gracias pero no hagan ruido –Dijo la pequeña.

-Sí, no queremos que los chichos malos nos encuentren verdad –Le dije.

-Ellos se llevaron a mi papa y mi mama.

-Entonces estas completamente sola –Dijo Ana.

-Cierren la puerta, ciérrenla –Dijo la pequeña mientras que comenzaba a susurrar y esconderse nuevamente.

-¿Qué pasa? –Le pregunte.

-Son ellos –Respondió mientras que se agachaba y se cubría la cabeza entre sus brazos.

-¿Ellos?, ¿los otros soldados con armas?, no te preocupes, nosotros nos haremos cargo –Respondí.

-Los monstruos volvieron…..tengo miedo…tengo miedo...ten…. –Comenzó a repetir.

-¿Qué?, pero si los monstruos no existen –Le dijo Ana.

Mire a la pequeña algo curioso, sé que las personas pueden verse como monstruos algunas veces pero es raro, Ana grito muy fuerte, me di vuelta rápidamente por la impresión y solo la vi que algo la arrastro tomándole la cabeza, empuñe mi arma y comencé a correr  hacia la otra habitación, pude verla caer por una ventana, corrí hacia donde ella había estado, mire hacia abajo y su cuerpo se había estrellado contra el pavimento haciendo que la sangre salpicara en todas direcciones, sentí que un frio comenzaba a recorrer mi cuerpo, me di vuelta y los demás me miraban con la misma expresión, todos tenían miedo…sentí que algo tomo mi espalda…
 _____________________________________________________________________


Hola, soy el autor, si tienen alguna opinion sobre lo que deberia mejor por favor ponganlas en los comentarios y si les gusto tambien (constructiva)
Gracias por leer el capitulo.
se despide por el momento, Mr.S