lunes, 25 de julio de 2016

Capitulo 24.-Situaciones.



Cree en ti mismo, nuestra fortaleza nace de nuestra debilidad.
(Ralph Waldo Emerson)

25 de junio de 2016. Antofagasta, chile. 10:03 PM.
Jack

¿Por qué tengo que quedarme aquí? –Pregunta Kiara cabizbaja.
Tengo que ayudar y es muy peligroso para ti.
¡Pero yo puedo ayudar! –Réplica algo enojada. -¡Yo también puedo hacer cosas!
Entonces cuida a los demás. –Señalo a los demás niños de la habitación. –Pueden necesitar ayuda.
Pero si ellos no necesitan nada.
Entonces es una apuesta. –Le digo parándome. -, Si nadie necesita nada tu ganas pero si alguno necesita algo yo gano.
¡Sí! –Dice entusiasmada.
Anótalo en esta libreta.
Ya… pero si esta es tuya.
Sí, cuídala por mí y no hagas locuras.
Su pequeña cara se ilumina de emoción. Después de dejarla en esta bodega-pieza en donde hay otros niños, que en su mayoría no sobrepasan los diez años, me dirijo al entrenamiento voluntario, del cual ahora no me puedo retirar.
Apenas me demoro unos cuantos minutos en llegar a la cancha que seguramente la habrían usado para jugar futbol en meses pasado al inicio de esto.
Los militares nos hicieron formarnos en una fila y luego empezaron a decir el mismo discurso que ya he escuchado antes: “Gracias por estar aquí a pesar de la situación, pero gracias a ustedes nos ayudaran a terminar con esta guerra sin sentido”. Sé que solo trata de aumentarnos el ánimo pero no lo encuentro necesario. Realizamos múltiples ejercicios físicos y para mí sorpresa, no me canso con facilidad a pesar de los extenuantes periodos de acondicionamientos físicos aunque otros no lo soportan, y eso les hace terminar vertiendo todo lo que comieron fuera de sus estómagos en una sinfonía repulsiva para cualquier oído presente.
Cuando ya son las dos de la tarde, nos dan dos horas libres para descansar y comer. Aprovecho de ir hacia el lugar en donde se encuentra Kiara, por el recorrido noto que las cantidades de gente han bajado de manera considerable, aunque no es de sorprender ya que algunos han muerto y otros se han largado a donde se les dé la gana, seguramente se llevaron algún auto de la ciudad y se fueron a sus respectivas ciudades. Era cuestión de tiempo.
Cuando ya me falta poco para llegar a mí destino, busco e ingreso a un baño de una casa aledaña, me alegra que esté limpio y en buenas condiciones, debería decir excelentes condiciones, aunque lo que más me sorprende es que las matrices y desagües de agua sigan funcionando después de todo este tiempo, no me demoro mucho y vuelvo a salir a la calle, a caminar los últimos metros.
Para entrar en la bodega tengo que pasar por un pasillo de ladrillos color crema aunque el piso se encuentra negro por la suciedad. La luz entra por uno de los pórticos que está en la pared derecha. El amplio lugar volvió a estar frente a mis ojos, busco con la mirada a Kiara pero no la puedo encontrar. Me acerco a una de las cuantas personas y les pregunto uno por uno pero nadie sabe. Veo una persona de cara ya muy familiar y me acerco, otros niños están a su alrededor.
¡Ah! Esa niña, quería ir al baño y fue con mí compañero por seguridad. –Responde la chica. -, no te preocupes, no debe tardar en volver.
Gracias. –Le respondo más calmado.
Le agradezco nuevamente y me apoyo la pared más cercana, esperando a su regreso. Después la veo entrar por el pórtico acompañado por un hombre y ella apenas me ve, corre directo hacia mí.
¿Y cómo te fue en tu búsqueda? –Le pregunto apenas la abrazo. Ella solo mira el piso. -¿Gane, verdad?
Si… -Responde entre feliz y triste.
¿Lo puedo ver?
Ella asiente  y me entrega la libreta con una sonrisa en su cara. Al mirar el interior, noto que varias páginas están escritas, leo una por una y veo de todos los tipos de peticiones, desde infantiles hasta los que te tocan el corazón, algunos quieren comer algo diferente y satisfactorio mientras que otros quieren ver a algún familiar que lamentablemente no está con ellos.
¿puedo ir a ver lo que hacías? –Pregunta Kiara con curiosidad.
No lo creo…
No creo que le haga ningún daño. –Dice otra persona, al verlo me doy cuenta de que es uno de mis compañeros. –Solo son ejercicios y además estará rodeada de personas fuertes.
¿Puedo? –Pregunta Kiara indecisa.
Está bien. –Le respondo desganado. –Vamos.
Cuando regreso a la cancha, lo primero que hago es hablar con el militar a cargo que está descansando. En un rato nos pusimos de acuerdo y ella ya se puede quedar cerca. Con el sol en lo alto iluminándolo todo y su cálida sonrisa me hace olvidar todo lo malo.
Cuando llega el tiempo, empezamos nuevamente los acondicionamientos físicos e incluso Kiara se nos une.

25 de junio de 2016. Antofagasta, chile. 16:13 PM.
Nathan

No puede salir, aun no se encuentra recuperado.
No tengo tiempo para estar aquí.
¡Por favor, quédese en la cama! –Dice la enfermera preocupada.
No. –Le replico ya con furia. –No me quedare aquí.
A pesar de las heridas y las personas que me quieren impedir que salga, sigo tratando de salir.
Haga el favor de hacernos el trabajo más fácil. –Dice un enfermero alto de piel morena.
—hazme el favor de apartarte. –Le digo encarándolo. –Me alegrarías el día.
—Si tanto te quieres ir, ahí tienes la salida.
Me indica la salida y yo solo agradezco en mi interior que se rindieran. Me acerco a una taquilla y saco lo que me pertenece, ropa y otras cosas. En el baño de la habitación me pongo mi vestuario teniendo cuidado de que las vendas no se salgan, por lo menos debo agradecerles por la curación. Salgo al pasillo pero no me puedo ubicar en este lugar, lo único que hago es seguir por el largo pasillo. En un momento, veo un plano de este lugar, es un hospital y me encuentro en el segundo piso. Voy hasta donde estaban indicadas las escaleras y allí están, no me demoro mucho en salir y la luz me sega un poco. Otra vez me pongo a caminar sin rumbo alguno, a medio camino me percato que los puestos militares están más abiertos, ya me puedo largar. A medida que me acerco, veo algunas fotos repartidas por las paredes, seguramente de las personas que perecieron. A medida que camino las observo con detenimiento y bajo ellas, veo una mochila tirada, la tomo y sigo.
— ¿Dónde vas? –Escucho la voz de una fémina a mi espalda, la reconozco.
—Me largo. –Le respondo imponiéndome. -¿O se te ocurre otra cosa?
— ¿Por qué odias tanto? –Pregunta “Red”. Me giro y le miro la cara pero siento que no vale la pena, la ignoro y sigo mi camino.
Me toma el hombro y me gira a la fuerza aunque inmediatamente la quito.
— ¿¡De que huyes!? –Su insistencia ya me está hartando.
Deja de seguirme.
No hasta que te ayude. –Dice insistente.
¡Tu eres un puto militar! –Le grito enojado. -¡No confiare en ninguno!
Técnicamente… no lo soy.
Mis ojos dicen algo diferente. –Ella me mira molesta y yo sigo caminando.
¿Qué tienes contra ellos?
Nada que te importe.
¿Por qué no dejas que te ayude? –Pregunta con una voz ya algo triste.
Nadie podrá arreglar lo que sucedió. –Le respondo lo que siempre está en mis pensamientos.
Ya veo, si tanto te quieres ir, allí está la salida. –Dice apuntando la calle.

25 de junio de 2016. Antofagasta, chile. 16:43 PM.
Red

A medida que se aleja, yo desengancho la radio de mí pantalón. Me da un poco de pena no poder hacerle cambiar pero lo mejor será que este bajo mi vista. Cambio la frecuencia del comunicador y lo acerco a mí boca.
—Aquí Red, necesito un dron de seguimiento. –El ya casi se pierde en la calle.
—Dron enviado a tu posición, llega en 30.
—Gracias UMI. –Veo al aparato volando en el cielo. – ¿Te acuerdas del crio del cual te hable?
—Afirmativo. –Dice una voz sintetizada pero femenina.
—Se ha marchado por la zona este, síguelo y mantenme informada, no quiero que se meta en problemas.
—A la orden.
— ¿UMI? ¿Acaso tienes desactivado el software de personalidad?
—Afirmativo.
—Actívalo de una vez.
— ¡Ya lo hice! –El tono de voz cambio a uno más alegre y no tan robótico.
—Gracias por la ayuda y no lo olvides, no puede pasar ningún peligro. Al igual que los otros.
— ¡Lo hare! No te preocupes, lo tendré todo bajo control.
Retiro la radio y miro el cielo, es un hermoso día. Miro al mar y veo el portaaviones, donde seguramente nos iremos en unos días.

25 de junio de 2016. Antofagasta, chile. 16:47 PM.
U.M.I.A

Dron en movimiento a sujeto prioritario: Nathan Robastien Melinas -Genero: Hombre-Edad: 20 –Datos  otros: Ninguno.
Batalla marítima en atlántico: Enviando Dron de ataque desde la costa.
Fuerza aérea española en confrontación: No es posible enviar ayuda.
Contrabandistas y fuerzas militares brasileñas se han unido en un contraataque masivo contra fuerzas hostiles.
La situación de Venezuela ha caído en picada, población civil masacrada en grandes proporciones y gran parte del país está sin control alguno.
Colombia dividido en dos bloques de influencia: Oeste está en una situación estable aunque a duras penas, la zona este está en guerra total
Rusia ha recibido múltiples ataques relámpago: Objetivos sin identificar.
(Recibiendo señal entrante, lugar: Japón. Activando línea segura.
— ¡Aquí Kitsune ichi! ¡Esos cabrones no nos dejan descansar!
—Marquen objetivos por laser, portaaviones aliada en distancia cercana.
— ¡Gracias UMI!
Mandando orden de ayuda a portaaviones aliado, 46 pilotos sin asignación.
—Pasada relámpago en minuto treinta. –Cambiando a vista satelital, catapulta lanzada.)
Patrulla espectro entro en combate contra soldados insurgentes estadounidenses, el personal enemigo ha sido despachado y han recuperado el arma de destrucción masiva, la han llevado a la sede numero tres para su desarme.
Se ha perdido control sobre gran cantidad de Europa, se han movilizado grandes cantidades de pelotones militares en conjunto a cazadores del área para retomar zonas perdidas.
Los satélites han captado a un francotirador no identificado que ha estado abatiendo personal enemigo aunque cuando civiles o unidades militares aliadas se acercan a la zona, este se esconde.
Los sujetos 108 y 106 se han desplegado.
China ha desplegado una flota marítima y tratan de retomar las costas aledañas.
La guerra civil en Siria ha parado, insurgentes y militantes se han unido. Los cazadores de la zona se han retirado del país.
Múltiples enfrentamientos se desarrollan ahora.
—Ese es el informe de momento, general.
—Muy bien. –Dice el general.-, ¿cómo va la infección de servidores y satélites?
—Muchas conexiones se encuentran caídas, las que funcionan están casi totalmente tomadas aunque un hackeo no identificado a destruido parte de las conexiones existentes.
—Sigue tomando el control, si esto termina podremos vigilar mundialmente.
 —Sí señor.
—Ah! Y otra cosa, se ha tenido alguna noticia del sujeto 101.
—Desde su desaparición en marzo, no se ha sabido absolutamente nada más aunque se recibió el canal de su radio por un minuto, desde entonces las noticias sobre él han sido cero.
—Avísame apenas se sepa de él.
 —Se me olvido otra cosa, la edad me gana. ¿Se ha encontrado algún rastro de la cuarta puerta?
—Negativo.
—Agh, bueno, vuelve a tus acciones diarias, gracias.
—Adiós, general.
— ¡Señor, perdón por no ejecutar su orden pero debo informarle: Múltiples tropas no identificadas en transportes aéreos se están movilizando a orden mundial!
— ¡Informa a las patrullas y toma el mando en las peores situaciones!




No hay comentarios:

Publicar un comentario